Foto IG: native_mamma
Todos los niños pueden llegar a tener una herida, ya sea por una caída, por cortarse con algo sin querer, o rasparse. Es casi imposible que un niño activo y curioso no tenga este tipo de accidentes, por lo que se vuelve crucial tener conocimientos para atender las heridas en casa, así como un botiquín equipado.
Lo primero que tenemos que hacer con una herida es revisarla para saber qué tan grave es, si hay sangrado, si es muy profunda y requiere puntos o si sólo fue superficial.
En el caso de heridas leves:
¿Cómo saber si la herida requiere atención médica?
Cuando el corte atraviesa todo el espesor de la piel, es necesario coser la herida y eso sólo puede hacerlo un doctor.
Después de una curación es importante mantener la herida cubierta para evitar que se pueda infectar, que el pequeño se esté tocando constantemente o se quite la costra, puedes utilizar una gasa estéril de Nexcare® o bien los Apósitos Tegaderm® que además son impermeables y permiten que la piel respire. Pregunta al doctor cuántos días hay que mantener la herida sin contacto con el agua, esto dependerá de la gravedad.
Mantén vigilada la herida, si se hincha, se pone muy roja, duele demasiado, tiene fiebre el niño, hay sangre o pus acude con tu médico inmediatamente.
Fuente: Kids Health Org